El video de su boda debe estar lleno de tomas que no pueden olvidar. El camarógrafo deberá capturar los detalles del vestido de novia, los accesorios con que el novio personalizó su look, la evolución del peinado de novia y, por supuesto, todos los rituales como el intercambio de anillos y el lanzamiento del ramo. Pero más que una colección de momentos, su video de boda debería ser un carrusel de emociones, recuerdos tangibles que te quedarán cuando el día de tu boda haya pasado y lo más importante es que cada vez que los veas, cierres los ojos y revivas todo aquello que sentiste aquel día.
1. Ilusión
Esa ilusión de unir sus vidas que comenzó mucho antes de la entrega del anillo de compromiso se materializa el día de la boda. E involuntariamente demostrarán esa ilusión al resto de personas durante toda la noche. Ya sea al momento de verse por primera vez, al decir en voz alta los pensamientos de amor cortos que hayan preparado para su ceremonia o al darse el beso de novios, sus miradas de complicidad y sus sonrisas de felicidad contagiarán puro amor. ¿Se imaginan revivir todos esos instantes y vivencias en sus bodas de plata?
2. Nervios
Los nervios estarán a flor de piel durante todo el día, pero lejos de verlo como algo negativo, pueden sacar provecho de esta sensación tan genuina. La impaciencia y las inquietudes por que todo salga conforme a sus expectativas son más evidentes durante el arreglo de los novios: esa incontrolable risa nerviosa, esas lagrimas de nervios de la novia, el novio queriendo morderse una uña…
Aún no se han visto y no han hablado más que por texto o alguna que otra llamada. Y es muy natural que experimenten esa incertidumbre y presión que siempre llega a los buenos anfitriones. Dejen que sus padres, hermanos y amigos cercanos los tranquilicen; además, les regalarán momentos muy íntimos en su compañía que seguramente querrán guardar para la posteridad.
3. Sorpresa
La primera vez que se ven los novios es uno de los momentos más esperados por la sorpresa que suscita. La pareja aún no ha visto cómo luce el vestido de novia corte princesa del que ella tanto le ha contado. Si tendrán un first look antes de la ceremonia, para el video pueden elegir una canción que represente algo importante para ustedes, de la primera cita, de su primer baile o una que tenga una historia especial. Es un momento muy emotivo que no podrán dejar de verlo y verlo y verlo. Pero preparen pañuelos para secarse las lágrimas de emoción.
4. Pasión
“Y ahora los declaro marido y mujer, pueden besarse” es una de las frases más esperada por todos y de los momentos más emotivos de su boda. Aunque en una boda religiosa se recomienda modular un poco la pasión de ese beso dentro del templo, hay besos discretos, pero llenos de pasión que no pueden faltar en el video del gran día.
La pasión es uno de los ingredientes que jamás puede faltar en una relación de pareja. Y en la boda se hará presente en forma de largos abrazos, besos y hasta en una coreografía que tengan preparada.
Concédanse la oportunidad de vivir otro tipo de pasión con sus seres queridos. Aprovechen que tendrán juntas a todas sus personas favoritas y disfruten entre abrazos, besos y felicitaciones. Puede que, por los nervios y las emociones, no recuerden todas las muestras de cariño, por eso querrán encapsularlos en su video de boda, pues son muestras de cariño espontáneas y llenas de amor.
5. Diversión
Aunque el tiempo de los preparativos y las ceremonias pueden traerles momentos muy simpáticos a la mente, la recepción y la fiesta son las etapas del día donde más se divertirán. Atrás quedarán la solemnidad ceremonial y el nerviosismo de las primeras horas.
Además de captar los magníficos arreglos de mesa para boda**,** el videógrafo deberá enfocarse en los momentos más importantes de ella, ya sea la gran entrada y el primer baile de los novios como las risas de sus invitados con la animación, sus mejores pasos de baile o el ingenio con las poses del photo booth.
Cómo encontrar a tu videógrafo
Como siempre hay momentos llenos de emoción que quisieran atesorar para revivirlos en cualquier fecha especial para ambos, no dejen de buscar videógrafos para boda a profesionales que ofrezcan el tipo de servicio emotivo que anhelan proyectar en el futuro. Revisen sus trabajos, las valoraciones de otros novios y pidan presupuesto a los que más les convenzan. Una vez elijan al que será el “cineasta” de su boda, tengan dos o tres citas (o las que necesiten) previas al gran día para que estén sintonizados en cuanto al tipo de trabajo que están buscando.
Está claro que en el video de la boda no pueden faltar detalles llenos de emociones como el momento de partir el pastel de boda en pareja. ¿O querrán quitarle algo de seriedad y embarrarse un poco? ¿O qué dicen del ritual de lanzar el ramo de novia a las invitadas? Ustedes solo preocúpense de disfrutar cada momento de su boda para que los sentimientos traspasen el lente de la cámara.
